Por si la guerra no era bastante, también había que lidiar con que el enemigo podía estar en casa. Este póster de Siebel de 1942 muestra a un hombre ahogándose. Se difundió por los astilleros donde había riesgo de espías.
Por si la guerra no era bastante, también había que lidiar con que el enemigo podía estar en casa. Este póster de Siebel de 1942 muestra a un hombre ahogándose. Se difundió por los astilleros donde había riesgo de espías.